El proyecto de voluntariado del centro Jesuitak Donostia, en el que jóvenes de Bachiller acompañan a personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y conocen su realidad, no pasa desapercibido.
En el número 5 de la revista de Educación de FEVAS (Federación Vasca de Asociaciones en favor de las personas con discapacidad intelectual), podemos leer los testimonios de dos alumnos del Centro que toman parte activa en el proyecto.
Aunque la
generación Ni-Ni (Jóvenes que ni estudian ni trabajan) acapara los medios de
comunicación, los protagonistas de las
pequeñas "revoluciones" sociales son chavales como Elena
Legarreta y Aitor Ceballos, alumnos de Jesuitak de Donostia, que participan en un
programa de su centro escolar que pretende acercar la experiencia del
voluntariado al alumnado de bachillerato. Ellos no pasan de las personas con
discapacidad intelectual y del desarrollo, ni de las personas mayores, por ello se han apuntado a esta
iniciativa. Estos alumnos junto a
Ana Goikoetxaea, profesora y una de las
promotoras de esta práctica, cuentan en
primera persona su experiencia.
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